martes, 1 de octubre de 2013

Llegó el final de Breaking Bad





El pasado domingo 29 de septiembre, una de las series más vistas mundialmente, BREAKING BAD, finalizó después de 5 años de emisión.

Breaking Bad se despide atando todos los cabos sueltos en el capítulo llamado Felina. En esta serie todo tiene un porqué, incluso el título de este capítulo, FELINA, anagrama de finale y la unión de Fe ( hierro, elemento dominante en la sangre), Li (litio, utilizado en la producción de metanfetamina ) y Na ( Sodio, elemento químico presento en las lágrimas ).

En éste capítulo hemos visto 3 actos dignos de admirar en los que Walter se cuela en 3 casas para saldar viejas deudas,  despedirse de su familia y cumplir con su venganza.

Si todavía no habéis visto el final no sigáis leyendo!!

En el capítulo anterior Walter White se había dado por vencido. Al recibir la llamada de su hijo confesándole el odio que le tenía, Walter decide entregarse y poner punto y final a su carrera como fabricante de drogas.
Sin embargo, mientras esperaba en el bar a la policía, ve en la televisión como Gretchen y Elliot, los mandamases de Gray Matter, comparecen en una entrevista televisiva renegando de quien fuera su socio y amigo décadas atrás. Y no solo eso, gracias a esa emisión descubre que su creación, su metanfetamina azul seguía en el mercado.

White se marcha en un coche robado a Nuevo México para poner las cosas en orden antes de que los agentes lleguen al bar.
La primera cosa que hizo Walter fue ir a la mansión de los Schwartz. Elliot y Gretchen se quedan mudos cuando Heisenberg, sin intención de matarles, les dice: "Estoy aquí para daros algo". En concreto, 9,7 millones de dólares.
Walter les entrega su fortuna para que ellos se la den a su hijo cuando este cumpla la mayoría de edad mientras Badger y Skinny Pete apuntan sobre el pecho de la pareja. Éstos dos camellos le hacen este último favor a Heisenberg a cambio de un suculento fajo de billetes, y le dan más información sobre la metanfetamina que sigue vendiéndose como si fueran caramelos. Igual de pura, igual de azul. Es entonces cuando White ata cabos: Jesse sigue vivo y la está fabricando.  

Walter se propone unos objetivos a batir: Lydia, Todd, la banda del Tío Jack y Jesse. Para cumplir estos objetivos y acabar con ellos, White coge los ingredientes necesarios: una ametralladora automatizada y ricina, que irá dirigida al pez gordo, a Lydia, la distribuidora. La ametralladora es para el resto.
Antes de su encuentro final con Jack y su banda, Walter visita a Skyler y se sincera con ella: "Todo lo que he hecho, lo he hecho por mí. Me gustaba. Era bueno haciéndolo. Y me sentía verdaderamente vivo", reconoce, justo después de decirle a su mujer las coordenadas donde una vez estuvo enterrada su riqueza y donde ahora reposan Hank y Gomie, una información que le valdrá a Skyler la degradación de todos sus problemas legales.
Walter acude al encuentro con la banda de Jack y aparca estratégicamente su coche junto al local de reunión de la banda. Jack y Todd no tienen intención de oír su falsa propuesta de negocio, sino matarle y acabar con un problema que agobia a Lydia. Antes de que le perforen el cráneo con una bala, Walter insta a Jack a enseñarle a Jesse, su socio. Jack le trae a Jesse, esposado y desaseado, con el rostro lleno de cicatrices. Walter en un impulso se abalanza sobre él, no para matarlo sino para salvarlo: Walter activa el control remoto de la ametralladora, que reduce a fosfatina a la banda de Jack.
Todd logra sobrevivir, pero Jesse consigue ponerle las manos encima y ahogarlo con sus cadenas hasta la muerte. Jack medio muerto y agujereado pide piedad a Walter, el cual le dispara dejándole con la palabra en la boca.

Despedida y adiós de Pinkman y White


Al proteger a Jesse de las balas, recibió una bajo su pecho. Una herida que acaba siendo mortal. Walter le lanza su arma a Jesse para que sea Pinkman quien acaba definitivamente con él. Sin embargo, Jesse se niega y tira el revólver al suelo. Los dos se miran por última vez y asienten. Llega la despedida de la pareja. Jesse por fin puede dejar atrás todo el pasado y empezar de cero. Walter, en cambio, se refugia en el laboratorio de Todd donde se pasea contemplando el equipo de trabajo, haciendo memoria hasta que finalmente muere, antes de que la policia lo atrape. 

El episodio, y por lo tanto la serie, acabó con la canción del grupo Badfinger "Baby Blue", cuyo uno de sus versos dice " supongo que tengo lo que me merezco".



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